Octubre 15, 2021

Con 31 años y una gran trayectoria profesional, el chef Carlos Pájaro sigue marcando hitos como un personaje reconocido dentro del sector. Además de ser un apasionado por la gastronomía francesa y la mística culinaria, ha demostrado un gran talento para moverse a la hora de elaborar preparaciones diferentes, innovadoras y capaces de enamorar al paladar más exigente.

Uno de los momentos más emotivos de su vida profesional y personal, llegó cuando el equipo de Colombia se clasificó a las finales del prestigioso concurso Bocuse D'Or bajo su dirección. 

La delegación trabajó basándose en un riguroso análisis de la forma y gustos del concurso para cumplir con los objetivos; en el que se involucraron de manera sutil ingredientes latinos sin perder el enfoque francés y la exigencia en los detalles que apremian. Fueron dos años de intenso trabajo para lograr llegar a esa fase, aunque faltando seis meses para el evento se entró en una etapa de alta rigurosidad. 

Los participantes hicieron un foco en su entrenamiento sobre el manejo de las técnicas, el uso adecuado y apropiado de los productos, del desarrollo creativo y de presentaciones modernas que tuvieran como resultado el proponer una tendencia. El equipo de apoyo estuvo conformado por 18 personas, pero la parte operativa era de cuatro integrantes: el candidato, un ayudante, el coach y el presidente.

"Llegar a Bocuse D'Or se hace a través de una postulación de candidatos que luego son sometidos a un riguroso estudio por la junta directiva y después pasan a una eliminatoria nacional. El ganador del país viaja a México para la clasificación continental y -de ahí- salen los equipos que representan a toda América. Este mismo proceso lo viven todos los países del mundo", contó Carlos.

La gastronomía protagonista

El chef, también habló sobre cuál fue la comida seleccionada para competir. En ese orden de ideas, expresó que fue utilizado el Mambe, muy conocido por los indígenas colombianos; además del el Tucupi amazónico, el cual es variado en sabores Umami; el cacao en su versión de chocolate que ha requerido de un trabajo de laboratorio con los expertos de Compañía Nacional de chocolates con Cordillera y de esa manera, lograr el resultado deseado. 

El chef destacó que se tuvo la capacidad de adaptar los productos a las exigencias del concurso en sabor y presentación. "Es un verdadero honor y una responsabilidad histórica ser el primer colombiano que logra clasificar al concurso. No solo me sentí preparado para dar la talla, sino que también estuve comprometido con mi país y, creo, es un paso para que las puertas se abran a más cocineros de nuestra tierra", indicó Carlos con gran emoción.

Más detalles detrás del profesional

Carlos es cartagenero, egresado de la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno, donde hizo una carrera para ser cocinero y pastelero por medio del programa de Alta Cocina. Su pasión y talento lo llevaron a tener el mejor promedio de su época, catapultándolo lo a conseguir una beca para estudiar en el Institut Paul Bocuse en Lyon (Francia). 

Desde pequeño la vida lo fue llevando hacia las planchas, asadores, recetas y cocinas, ya que uno de sus primeros trabajos fue en el restaurante de comidas rápidas de su hermano. Pasó por diferentes puestos como mesero, dándole un panorama completo del negocio, contacto directo con los comensales, sumando una valiosa experiencia. Todo esto, derivó su debut como chef, al marcar el camino que se convertiría en su vida.  

Otro de los datos interesantes detrás de la vida de Carlos, es que fundó el Grupo GP, una organización de delivery a la cual los restaurantes acceden mediante aplicaciones digitales, logrando desarrollar una alta oferta de opciones gastronómicas, a esto se debe sumar que el chef es considerado uno de los pioneros en la implementación de cocinas ocultas en Colombia.